Cadena de bolas de acero inoxidable - 8 mm - Se vende por pie - CH-148SS.
¿Agotado? ¡Recibe una notificación!
Si una variante que necesitas no está disponible actualmente, simplemente selecciónala para registrarte para recibir notificaciones de reposición. ¡Te avisaremos tan pronto como esté disponible nuevamente!
Esta impresionante cadena de bolas de 8 mm está hecha de acero inoxidable 316 macizo. La cadena de acero inoxidable no se corroe, por lo que nunca se empañará ni cambiará de color. Es extremadamente duradera y está diseñada para durar toda la vida. Puedes nadar y ducharte con esta cadena y es perfecta para joyería médica.
• Cadena de bolas de 8 mm
• Disponible en acero inoxidable sólido 316.
• 100% seguro sin plomo.
Envíos superrápidos para clientes de EE. UU. ¡Date prisa antes de que se agoten las existencias!
Para el conector de cadena de bolas a juego, cierre, haga clic aquíInformación sobre nuestros productos
Maximizar la belleza de las joyas bañadas en plata: comprensión del cuidado, las expectativas y nuestra política de devolución amigable con el cliente
Información esencial sobre nuestra colección de oro resistente al agua y de acero inoxidable
Esta información se aplica a todos nuestros productos de acero inoxidable y colecciones de oro resistente al agua. No se aplica a nuestros suministros para la fabricación de joyas galvanizadas.
Fabricadas para durar mucho tiempo, nuestras joyas de oro resistentes al agua están diseñadas para resistir entre 1 y 2 años de uso diario continuo. Sin embargo, las experiencias individuales pueden variar debido a la química corporal única. Estas joyas, denominadas "resistentes al agua", son lo suficientemente resistentes como para acompañarte en las duchas, las sesiones de natación, los entrenamientos en el gimnasio e incluso soportar rociadas de perfume sin empañarse.
¿Cómo cuido mis joyas chapadas?
Si buscas la respuesta rápida y no quieres leer todo este artículo, recuerda solo esto: ¡mantén la joya seca! Esto significa no nadar, no bañarse, no sudar mucho, no rociar perfumes ni lociones, no lavarse y, definitivamente, no llevarse la joya a la boca.